«Cierta crÃtica literaria darÃa no hace tanto en acuñar la denominación de ?edad de plata? con el propósito de limpiar, fijar y dar esplendor a una etapa desdichada de nuestra historia contemporánea que empezó y acabó entre alardes de pirotecnia, como las ferias pueblerinas. Tiempo atrás, un escritor de esa ?edad de plata?, don Ramón del Valle-Inclán, fallecido cuando ya el paÃs empezaba a oler a pólvora, habÃa usado la expresión ?la era argentina? para anunciar la que auguraba al entonces joven siglo XX. No podÃa ocurrÃrseme tÃtulo más idóneo que La era argentina, en la que está por supuesto comprendida esa ?edad de plata?, para mis reflexiones sobre los estragos, en España y en todo Occidente, de las que José Luis López Aranguren llamara a la sazón ?utopÃas negativas? y, más recientemente, Alejandro Llano los ?modernos Jinetes del Apocalipsis?, a saber: el pacifismo, el ecologismo, el feminismo y el nacionalismo».