Las formas de vida descritas en este libro corresponden a un perÃodo largo: los tres últimos siglos de la República y los tres primeros del Imperio. A partir de entonces, las costumbres y las mentalidades de los distintos grupos sociales empezaron a cambiar paulatinamente. Además de abordar cuestiones como la gastronomÃa, la higiene, etc., el libro presta especial atención a las aportaciones de mayor trascendencia para la historia occidental: la organización polÃtica, el concepto de ciudadanÃa, el derecho, la planificación urbanÃstica, las obras públicas -acueductos, presas, puentes, vÃas de comunicación-, que sirvieron de nexo cultural, comercial, militar y polÃtico para el desarrollo histórico del Imperio.