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8,57 €No es una biografÃa. Tampoco un estudio sintético sobre la espiritualidad de Juan XXIII. Son simples recuerdos de unos dÃas de privilegiado contacto con el entonces cardenal Roncalli, en su viaje por España (1954) y más tarde en Venecia. Florecillas con el inconfundible aroma espiritual, y hasta humorÃstico, de quien, tras cambiar de nombre y vestidura, decÃa a un asustado visitante veneciano: «Soy yo, el de siempre». El autor completa su relato, fresco y vivo, con una zambullida en el Diario del alma, publicado en 1964, que nos muestra las hondas raÃces de lo que un dÃa pareció espontaneidad improvisada.