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25,65 €Una de las notas dominantes del pensamiento contemporáneo es el retorno de lo religioso, eco de una realidad polÃtica caracterizada por los avatares de una nueva guerra de religión. Parece que la «era secular» hubiera dado paso a un periodo distinto en el que la acción polÃtica resulta ser una derivada directa del conflicto metafÃsico. Afrontar esta situación exige dilucidar los lazos que unen polÃtica y religión en su peligrosa interdependencia en forma de violencia. Es lo que pretenden estas «indagaciones histórico-filosóficas», variaciones de la tesis atrevida que ve en la modernidad una serie de metamorfosis de la sacralización en vez de un proceso de secularización.
Con erudición, talento y algo de provocación, Simon Critchley emprende una múltiple lectura: desde las paradojas de la religión civil en Rousseau, pasando por los retos polÃticos que plantea el retorno del mesianismo paulino en Heidegger, Taubes, Agamben y Badiou, o las implicaciones de lo polÃtico y el pecado original en Carl Schmitt y John Gray, hasta la tradición del anarquismo mÃstico y su propio debate con Slavoj ?i?ek sobre la resistencia y los lÃmites de la no violencia, para terminar, de la mano de Kierkegaard, con algunas reflexiones sobre la demanda infinita de una polÃtica del amor.