Descuento:
-5%Antes:
Despues:
18,00 €Aunque un hombre pueda leer a otro por sus acciones, de un modo perfecto, sólo puede hacerlo con sus circunstantes, que son muy pocos. Quien ha de gobernar una nación entera debe leer, en sà mismo, no a este o aquel hombre, sino a la humanidad, cosa que resulta más difÃcil que aprender que cualquier idioma o ciencia; cuando yo haya expuesto ordenadamente el resultado de mi propia lectura, los demás no tendrán otra molestia sino la de comprobar si en sà mismos llegan a análogas conclusiones. Porque este género de doctrina no admite otra demostración.