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28,26 €Mil palabras con las manos no es un diccionario, ni una relación más o menos exhaustiva de signos o señales de la lengua de los sordos, ni un traductor simultáneo. Es un intento de plantear globalmente la solución o un camino hacia soluciones en la polémica -tantas veces estéril- del oralismo y la utilización de la mÃmica como únicos y excluyentes procedimientos pedagógicos en la educación de los sordos. Es también una reflexión de mayor alcance sobre los derechos y el desarrollo personal, social y colectivo de una parte de nuestros conciudadanos que nacieron privados de la audición o la perdieron posteriormente. Por tanto, mil palabras con las manos no es un libro solamente para profesores de sordos, ni un vademecum para traductores improvisados. Mil palabras con las manos es una aportación valiosÃsima en la superación de las viejas dicotomÃas y es el inicio de un camino que nos puede llevar a todos, oyentes y no oyentes, a vÃas de comunicación e integración. PodrÃa decirse que para que el sordo pueda acceder al uso -e incluso al dominio- de la lengua de los oyentes, es preciso adentrarse antes en su propio lenguaje, en su gramática, sintaxis y léxico, para desde ahà trasvasar la comprensión hacia el lenguaje oral y de éste hacia la lengua de los signos. Mil palabras con las manos, como la obra anterior de Antonio Cecilia Tejedor, Leer en los labios, ha iniciado esta senda y hemos de esperar nuevas aportaciones del autor en esta dirección.